Promenade Nº6

Beijing – 北京
10 de diciembre 2013
De 9h52 a 16h50 (6h58min)
15 km
跟随护城河第二集 (siguiendo el foso, segundo episodio)

Salida a las 9h53.

Un día precioso, cielo azul y un nivel de contaminación muy bajo.

Saliendo de mi barrio, conocía un lugar donde la densidad de “chuan’r” tirados en el suelo era bastante elevada.

Recolecté una gran cantidad de ellos.

En mi camino hacia el foso, encontré un lugar adecuado para instalarlos.

Los atranqué todos juntos (119) en la valla de una universidad, a lado de una cabina telefónica.

De hecho, el teléfono sonó mientras estaba instalando los chuan’r. Sabiendo como son de cotillas los chinos, es muy posible que alguien estaba llamando desde un edificio cercano para preguntarme lo que estaba haciendo. No respondí.

El resultado me interesa por el contraste creado entre lo que parece ser desde lejos, una separación de madera o una cortina de bambú y lo que es realmente cuando lo miras de cerca: un montón de chuan’r asquerosos.

Seguí andando hacia el sur y llegué al foso. Al contrario de lo que hice durante la última Promenade, esta vez seguí el foso en dirección del oeste y, después de un giro a 90º, hacia el sur.

En un punto del parque, me encontré con este camino no-oficial muy marcado en la hierba. Pensé en hacer algo con él y lo intenté pero había demasiado viento. 没办法 seguí caminando hacia el sur.

A lo largo del camino me encontré con unos lugares muy interesantes donde río, carretera, pasarelas peatonales y túneles se mezclan.

En uno de esos lugares, en la orilla oeste del foso, noté unos restos de perforación esparcidos en los arbustos.

Entendí rápidamente de donde venían.

Los trabajadores que se encargaron de instalar la valla que separa la acera de la carretera, perforaron el suelo y sin ir más allá, tiraron los escombros directamente en los arbustos más cercanos.

Encontré 15 en total.

Los recogí todos.

Y los instalé en una pequeña “visera” que había observado antes arriba de la entrada del túnel más cercano. Esta visera creaba un interesante espacio inútil que me pareció perfecto para albergar una instalación igual de inútil.

Los dejé allí con la esperanza de que alguien apreciara el juego que se crea entre los cilindros, las baldosas, la valla y las sombras.

Cruce de nuevo el foso y volví a parque.

Me encontré con otro camino de tierra que la gente hizo caminando fuera de las vías oficiales del parque, probé de nuevo lo que intenté un par de horas antes. Esa idea me vino después de darle vueltas a esa linea de hojas que hice la semana anterior durante Promenade #5.

Recolecté hojas con los pies.

Y las utilicé para dibujar una linea continuando el camino no-oficial cruzando el oficial – el camino natural cruzando el camino artificial.

Me encanta usar esos caminos espontáneos (naturales), no entiendo porque los urbanistas raramente toman en cuenta la forma natural de andar de los peatones; tengo la impresión que quieren que la gente vaya andando siempre siguiendo ángulos rectos. Naturalmente, como cualquier otro animal, vamos andando de un punto A a un punto B buscando el camino más rápido y que quemará menos energía. Trazando una linea recta es la forma más natural y lógica de andar de A a B y a veces, en las ciudades con planificación cuadrada, esas lineas piden trazar diagonales; entonces, en vez de plantar una pancarta diciendo “no caminar en el césped”,¿porque no adaptan su plan a los movimientos de los usuarios? El único lugar donde vi pasos de cebra arreglados de forma que los peatones puedan cruzar en diagonal es un Tokio, en el bullicioso barrio de Shibuya.

Lo probé otra vez unos metros más adelante con agujas de pino.

En este punto me di cuenta de que para obtener un mejor resultado visual necesitaba buscar senderos muy marcados y contrastados.

Una roca en una papelera.

Un rato más tarde encontré otro sendero, esta vez muy marcado. No podía usar mis pies para recoger las hojas por culpa de la hierba alta entonces decidí buscar una escoba. Una de las cosas buenas de China es que siempre puedes encontrar una escoba por la calle. Pienso que los barrenderos las dejan en distintos sitios así no tienen que cargar con ellas. Están hechas de bambú y muy baratas entonces nadie las roba – de todas formas, los robos son poco común en China, con la excepción de los cometidos por los oficiales del partido.

Tardé menos de dos minutos para encontrar una.

De paso, cuando estaba buscando la escoba, encontré otro cilindro de perforación; la misma valla de antes corría hasta aquí. Cogí el cilindro y lo coloqué de vuelta en el sitio de donde venía.

Y empece a barrer la calle debajo de la mirada confusa de los chinos que paseaban.

Después de reflexionar sobre estas intervenciones, me parecen una buena forma de señalar los senderos espontáneos y lo que cuentan sobre la ciudad. Literalmente, es como si la naturaleza volviera a invadir las construcciones humanas y eso es exactamente lo que quiero expresar; creo que el urbanismo debería enfocar más en la forma natural de andar de los ciudadanos en vez de forzarles a seguir caminos cuadrados, la mayoría de esos caminos siendo el resultado de una planificación dirigida en prioridad hacia el transporte motorizado.

Coloqué la escoba de nuevo en su sitio y seguí mi camino hacia el sur.

Al final del parque, debajo de un puente, encontré un lugar interesante donde la gente cuelga sus sillas con candados y cadenas a una valla.

Me imagino que aquí, en verano, la gente juega al mahjong a la sombra del puente. Dejan sus sillas y mesas atadas y así no las tienen que transportar cada vez que salen a jugar.

Atan hasta las raquetas de bádminton.

15h00, ya era hora de volver si quería llegar a casa antes del anochecer.

Decidí caminar siguiendo las ruinas de la antigua muralla que ladea el foso durante casi todo su recorrido.

Acabé andando solo unos cuantos kilómetros en este maravilloso camino alto.

En el camino de vuelta, decidí volver a pasar por el mismo lugar que antes. Esta vez el viento había parado.

Ya había notado antes unos cuantos montones de hojas en los alrededores.

Llené mi bolsa de hojas tres veces.

Y dibujé la continuación de este sendero espontáneo cruzando el camino oficial.

Esto es un buen ejemplo de mala planificación: el camino pavimentado va hacia la derecha cuando la vía principal y una de las entradas del parque están a la izquierda.

Después de otra hora caminando, llegué finalmente a casa.

Pero antes, decidí ser parte de la última moda de la ciudad y yo también coloqué una piedra en un lugar raro.


El registro GPS del recorrido (haz clic en el mapa para verlo más grande).

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